Todo lo que sube, baja…
Todo lo que sube baja, y todo lo inicia va a terminar, es así la impermanecía de la vida, vamos dejando semillas para nuevos comienzos.
Hoy culmina la trecena del águila, del Tzi’kin: la visión, la mirada periférica. Fue una trecena de expansión, de abrir nuestras perspectivas a un nuevo entendimiento, de cambio de piel pero un cambio sentido, atento. No pasó desapercibido y es así cuando el dolor se convierte en nuestro maestro. El para qué y no el por qué.
El trece es el número de mayor espiritualidad en el conteo, es el que encarna el misterio y la intuición. Es el espíritu y el que se conecta con otras frecuencias y con tu yo superior. Es el número que devela lo que viene, lo más grande, la proyección del futuro.
Es la movilidad, la flexibilidad y coordinación.Representa las 13 articulaciones del cuerpo humano. Esta capacidad de doblarnos, movernos y así poder crear. En un día trece presta atención a los mensajes y a las señales. Es un día de alta conexión y el día de hoy estamos en frecuencias muy elevadas de vibración.
Los nacidos en trece tienen una mirada amplia, una gran intuición y están conectados a sus latidos. Terminan sus asuntos e inician nuevos desde otra perspectiva. Son grandes seres espirituales, místicos y visionarios.
Kej es el venado, y representa la jerarquía, alto nivel y autoridad. Es el nahual de la cosmovision maya, de los granos de cacao, de la selva y de los animales de cuatro patas. Representa también la estabilidad, las bases, los pilares. A los cuatro rumbos cardinales. Para nuestros abuelos y abuelas en este día del Kej se reza por la armonía entre el mundo humano y el nahual, se pide por la tierra y por su estabilidad, y rezan por la vida de la naturaleza y por los espíritus de la madre tierra. Es un día para que lo pasemos en la naturaleza, conectando con nuestros amigos de la selva o Bosque. De la montaña o mar.
Si hay una dificultad en tu vida o algo que requiere mucha fuerza hoy es el día para solicitar ayuda y claridad.
Se juntaron dos grandes poderes, el número 13 que es visionario y el venado que es el más alto nivel de fuerza y espiritualidad.
